INTRODUCCIÓN
Ya sea desde la perspectiva del acosado, del acosador o de la del testigo; ya aplicando un estilo más emocional o incisivo, todos los autores que en su producción literaria han abordado el problema del acoso escolar coinciden en su compromiso ante esta lacra social, demostrando una vez más que la literatura es un medio que cumple con una de sus funciones: denunciar.
En el presente trabajo, comentaremos algunos títulos indispensables, muchos de ellos de reciente aparición, ideales como recurso educativo para en las aulas trabajar la educación en valores en general y la violencia entre iguales en particular, porque cuando hablamos de acoso escolar no únicamente lo hacemos en alusión a cuando «Un estudiante es acosado o victimizado cuando está expuesto de manera repetitiva a acciones negativas por parte de uno o más estudiantes, sin capacidad para defenderse», si seguimos la apreciación de Dan Olweus (Acoso escolar, “bullying”, en las escuelas: hechos e intervenciones), el primer teórico en abordar esta problemática.
LIBROS DE FICCIÓN SOBRE EL ACOSO ESCOLAR
La editorial madrileña Rilke ha incluido en su extenso catalogo la obra juvenil Diario de un acoso escolar, de Beatriz Rato Rionda. A modo de diario y en primera persona, la protagonista Ángela va contando a lo largo de nueve meses cómo va cambiando su entorno y su estado de ánimo conforme una de sus amigas, Paula, se va ensañando con ella junto a otras compañeras que le sirven de comparsa.

El acoso que sufre la condición va minando su moral además de repercutir negativamente en su rendimiento académico, su salud y su relación incluso en su núcleo familiar. Es precisamente la familia la que no está dispuesta a consentir más vejaciones y, si bien hablar con la madre de Paula no soluciona nada, el paso contundente que da al enfrentarse al director del instituto quien, además de negar los hechos, le propone una salida interesada con tal de no ver manchada la reputación del centro que dirige.
Por otra parte, la ayuda de un psicólogo será determinante para que Ángela sepa qué es el acoso escolar y, sobre todo, cómo solucionarlo.
Aunque el corpus principal es, sin duda, el diario de la protagonista, Beatriz Rato organiza la obra con una especie de prólogo que nos sitúa en la entrega de un reconocimiento al periodista Amalio por su trabajo en torno a un caso de bullying y que con su difusión ayuda a concienciar a la sociedad de la importancia de solucionar este tipo de conflictos.
Seguidamente del diario, la autora aporta un epílogo que nos desvela cómo llegó el cuaderno a sus manos.
Beatriz Rato ha sabido dedicar espacio narrativo a los actantes del acoso escolar, insistiendo también en el protocolo a seguir.
Bajo el sello de Ediciones Ekaré podemos leer la deliciosa novela gráfica Es tu turno, Adrián, escrita por Helena Öberg con ilustraciones de Kristin Lidström.

Dividida en tres capítulos, doscientas cincuenta palabras dan vida a esta hermosa obra que cautiva por su ternura y ennoblece por su contenido conforme las numerosas ilustraciones van conformando ante los ojos del lector la película del joven Adrián, cuya vida transcurre entre la monotonía de sus jornadas escolares y las trastadas que sus compañeros le hacen continuamente. En clase parece abstraído y le supone todo un calvario participar en la dinámica del grupo, teniendo que escuchar insultos y comentarios poco afortunados de sus colegas.
La salida del colegio supone todo un alivio pues es el momento de sentir la libertad de su mundo propio a pesar de la dificultad de compartir las horas del día con su padre que trabaja de noche y con su madre que anda ocupa precisamente por el día.
El espectáculo del mundo del circo siempre ha atraído la atención de Adrián. Un día, al comprar un helado conoce a Niebla, una perra que espera a su dueña. Pronto se establece un vínculo que sobrepasa la curiosidad, convirtiéndose en su inseparable compañera. Cuando la dueña recupera a su mascota, Adrián vuelve a su cotidiana tristeza.
Parece como si fuera un mero espectador del girar incesante del mundo y de la felicidad de los demás que juegan y se divierten, y que se relacionan alegres entre sí.
Pero a Adrián le aguarda una doble sorpresa: el reencuentro con Niebla y el conocimiento que tiene de su anciana dueña, Elvira, una antigua bailarina que impresionaba con su habilidad y seducía con su arte sobre la cuerda floja de un circo; y un pasado de Niebla que Adrián no se podía imaginar.
Encantadora historia que además ilustra sobre la importancia de mantener viva la ilusión y el carácter personal de cada individuo.

Esas cosas que nos pasan, de Mariona Martorell, con ilustraciones de Cuchu, editado por Duomo Ediciones es una simpática y aleccionadora, divertida y práctica historia tanto para jóvenes como para adultos. Para los primeros porque descubren que todos los individuos pasan por idénticos ciclos y transformaciones vitales; para los segundos porque encuentran fórmulas sencillas para aliviar la angustia de sus hijos cuando alguna situación de cambio amenaza su estabilidad.
A todos nos inquietan los cambios pero más si somos jóvenes y nos falta experiencia para afrontar con serenidad las transformaciones y erramos en la interpretación que hacemos sobre la realidad mutante. Es precisamente esto lo que le ocurre a los personajes de este libro. Pero siempre está la voz serena del adulto para aportar tranquilidad y seguridad a los más pequeños. Son precisamente los padres quienes desde la comunicación afrontan con sus hijos cuestiones que no nos deben pasar desapercibidas.
El volumen consta de cinco historias conducidas por la joven María, narradora y protagonista. En la primera de ellas, encontramos a los hermanas María y Julieta que acogen con muy poco entusiasmo un cambio de colegio. Les inquieta especialmente cómo será la adaptación: nuevos compañeros, un lugar por conocer, profesores diferentes… Mediante el diálogo con ellos, los padres les hacen ver que tienen delante una oportunidad para ampliar el grupo de amigos. Y, sobre todo, que aprendan a tomar la iniciativa para acercarse a sus com pañeros y mostrar interés en integrarse.
Cuando su hermana Julieta tiene problemas de insomnio, los padres le quitan trascendencia al hecho porque en realidad esto mismo les ocurre a jóvenes y adultos. De esta manera, los nervios y la intranquilidad que padece Julieta desaparecen.
Mariona Martorell, en el tercer capítulo, cuenta cómo el fallecimiento de su hámster tiene muy entristecido a Nico. A pesar de la inevitable tristeza, lo importante es conservar un grato recuerdo y asumir lo desagradable como parte natural de la vida.
En el siguiente, al poco de nacer su hermano, Frida tiene celos, sentimiento este que manifiesta en la fiesta que organizan al recién venido al mundo: no ayuda a soplar las velas y se resiste a aparecer en las fotos. Esta manera de llamar la atención va cambiando en el momento en que Frida es consciente del amor por igual que sus padres sienten por ambos.
También hay un espacio para el acoso escolar, “En el colegio se meten con Guille”. María y sus compañeros de colegio encuentran la solución para que Lucas no moleste más a Guille: no reírle las supuestas gracias y trazan un plan en el que incitan a todos a colaborar porque, sin duda, la unión hace la fuerza.
Al final de cada historia acompaña información y consejos sobre cada situación con un pensamiento poderoso: en nuestras manos tenemos el arma para cambiar las cosas, relativizar nuestras preocupaciones, naturalizar la tristeza, indagar en los propios sentimientos y en los de los demás, respetar la individualidad… Y algo que resulta del todo fundamental: aprender a tomar decisiones. Emociones y sentimientos que nos forman como las personas que somos y seremos, y que de igual manera influyen decisivamente en nuestras relaciones sociales.
Complementado con las sugestivas ilustraciones de Cuchu (Sònia González), en las cinco historias queda expuesto el lado irracional y de autosugestión cuando no somos capaces de analizar la realidad desde varias perspectivas y nos quedamos únicamente con aquello que más nos apesadumbra y desasosiega.
Tal y como se indica en el libro, la autora ha tomado para sus relatos las bases de la Terapia Emotivo Conductual, aquella que entiende que no es tanto los sucesos que provocan nuestros padecimientos como de los pensamientos e interpretación que hacemos sobre aquellos. Sin duda, y pese a su brevedad, Esas cosas que nos pasan es un magnífico manual para educadores, padres y jóvenes.

Quien quiera encontrar una línea de trabajo de educación en valores, sin duda alguna la editorial Juventud es parada ineludible. Con respecto al acoso escolar tenemos varios títulos; entre ellos No te metas conmigo, de Pat Thomas, con ilustraciones de Lesley Harker y traducción de María Lucchetti Bochaca. En sus veintidós páginas de texto se aborda el bullying de manera muy didáctica puesto que, sin ser una novela, trata de manera sencilla pero directa el perfil del acosador (características y finalidad, tipos de acoso que practican) y del acosado (consecuencias en tu vida diaria, reacciones a este conflicto, soluciones en la comunicación con tu familia, docentes o adultos).
Aunque sean dos las figuras centrales (el acosador y la víctima), en este precioso álbum se incide en la importancia de la comunicación y en la confianza que hemos de depositar en quienes amamos o confiamos. En el corpus principal del libro, el lector dispone de tres recuadros que contienen dos preguntas cada uno con los que reflexionar sobre cómo percibimos, pensamos o sufrimos el bullying.
Los dibujos a color resultan muy explícitos teniendo como marco principal los distintos roles de los diferentes actantes. Por último, al final incluye una guía para utilizar el libro como recurso dirigido esta vez a los padres, los centros educativos, en donde se ha de ofrecer un “buzón del acoso” y fomentar el debate, juegos de rol.
A modo de bibliografía, se adjuntan además dos páginas web donde hallar información y ayuda sobre el acoso, además de lecturas para niños y para adultos.
Sugerir un nivel educativo para leer un libro que trate este tema es siempre arriesgado pero, en esta ocasión, por el lenguaje empleado, la brevedad de la obra y los dibujos que representan a los actantes, podemos recomendar No te metas conmigo para alumnos de 5º y 6º de Primaria.
A los múltiples retos que, en la actualidad, tiene que afrontar la educación social, se les van multiplicando también los desafíos. No hay más que abrir las páginas de cualquier periódico o pararnos un instante a escuchar las noticias en televisión para comprobar que, salvo excepciones, buena parte de la juventud anda desquiciada y, sobre todo desnortada confundiendo derechos y libertades, obligaciones y responsabilidades.
Desgraciadamente, uno de los mayores lastres que altera la convivencia pacífica en los centros educativos sigue siendo el acoso escolar. Son muchos los títulos que cubren la bibliografía literaria sobre este asunto. Precisamente, el testimonio de las partes implicadas en distintos casos de bullying es el germen de la novela Piedra, papel, tijera: decide quién eres, firmada por el escritor Víctor Panicello. Publicada por la editorial Comanegra, la edición ha contado con la ayuda de la Fundación FITA, institución cuyo principal estímulo es la de prevenir, sensibilizar y ayudar a la mejora de la salud y bienestar personal y social.

Para Verónica, cualquier día supone un calvario desde que sufre las humillaciones de parte de su compañera Esther, quien no pierde ocasión en dejarle en ridículo ante sus compañeros que asisten impasibles o actúan como mera comparsa a la degradación que sobre su persona aquella le infringe.
A pesar de la indiferencia general, Isabel insta a su amiga Leyla a ayudar a Verónica, pero esta solo quiere desentenderse y seguir como espectadora las continuas fechorías. Manipuladora, irascible y provocadora, Esther se ha cebado con Verónica; adolescente que hasta ese momento disfruta de una vida familiar estable, de su afición al baloncesto y centrada como está en un futuro prometedor. Si Esther es la maliciosa estratega, Álex es el frío ejecutor víctima al mismo tiempo del maltrato recibido por su padre desde la infancia; frustración que proyecta sobre los demás.
Además del daño físico, Verónica va padeciendo el daño psicológico que la va sumiendo en el miedo, la rabia y en un paulatino aislamiento.
Después de haber compartido en Instagram una foto manipulada de Verónica con un profesor, un hecho deleznable en la biblioteca del instituto, y presenciado por Isabel, incita a esta a buscar ayuda, por fin, en la tutora Marta.
Una vez reconocido el problema y ponerlo en conocimiento de la dirección del instituto, no tarda en intervenir una psicóloga especializada en trastornos de la conducta en la tutoría de Verónica. En el extenso mapa de personajes, Isabel se convertirá en su más fiel aliada.
La llegada del verano supone para la protagonista otra decepción cuando descubre que el chico que le gusta, Mateo, no atrae toda su atención. El nuevo curso supone para la protagonista el aliento de definir su futuro desde Bachillerato y deshacerse de la compañía en clase de la principal hostigadora. Si bien Álex ha abandonado los estudios y se declara un acosador arrepentido, la sombra amenazante de Esther la presiente Verónica y así se lo hace saber la propia acosadora.
En este momento de la historia, hay un salto de doce años. Ya independizada de los padres y ejerciendo como abogada laborista, Verónica recibe una invitación para asistir a una reunión de exalumnos con motivo del vigesimosegundo aniversario de la inauguración del instituto. En dicho acto se producen algunos reencuentros. Álex ha reconducido su conducta y sus objetivos de vida; Isabel es reportera especializada en temas sociales; y Esther, deteriorada física y psíquicamente por su propia maldad. Pero la actitud y reacción de Verónica ante la presencia de Esther ha cambiado…
Bajo el título del popular juego infantil, Piedra, papel, tijera retrata muy bien las distintas perspectivas: la de la acosada Verónica, la de los acosadores (Álex y Esther), la de los profesores (Marta), la de la psicopedagoga (Elena) y la de los padres que ni siquiera tienen conocimiento del infierno en el que transcurre la adolescencia de su hija. Gracias a esta técnica polifónica, el lector puede llegar a entender –nunca a justificar– la tendencia natural de algunos personajes hacia la violencia.
Como apéndice, a modo de cartas, acompaña el volumen numerosos testimonios de personas reales que han colaborado con sus experiencias en la configuración de los personajes y de la historia, dándose todas las combinaciones posibles entre acosada-acosadora-testigos-padres.

Con El secreto de Dana, su autor Rafael Bailón Ruiz nos transmite el desconcierto que vive su protagonista, una niña diez años, en su primer día de colegio. La mala acogida que ha tenido entre sus compañeros, Dana la mantiene en silencio ante sus padres. A pesar de que una de sus compañeras le insiste en que pida ayuda, el miedo a represalias es mayor que la disposición a solucionar el problema cuya máxima responsable es Isabel. Este acoso se prolonga en el autobús.
En su soledad buscada, Dana se ha convertido en una chica introvertida que intenta ocultar los insulsos y marcas de golpes que ha recibido dañando cada vez más su imagen y autoestima. Sólo cuando la hermana de la principal hostigadora sufre el mismo trato, aquella comprueba el sufrimiento que puede padecer alguien que es acosada.
Cuando un problema nos agita el ánimo con violencia, todo lo que nos rodea se estremece. Y en ocasiones olvidamos que la infancia y la adolescencia son un árbol con el aliento fresco de brotes verdes pero que cualquier nefasta experiencia amenaza su esperanza. Y el acoso escolar desgraciadamente es uno de los más perversos vientos.
Hay editoriales que arriesgan en su proyecto por temas sociales, aplicándose a conciencia en su trabajo como invirtiendo en calidad material en sus títulos y autores en un mercado tan sobrecargado como es el literario. NubeOcho es una de ellas. En su permanente inquietud por ofrecer recursos y soluciones a lacras como el acoso escolar, en su catálogo encontramos numerosos libros que permiten trabajar en colegios el tema del bullying.

Uno de ellos es ¿Qué le pasa a Nicolás?, firmada por Juana Cortés Amunarriz e ilustrada por Raquel Díaz Reguera. Cuando el color del pelo de Nicolás cambia repentinamente de color a gris, el joven de ocho años tiene que soportar aún más las mofas de sus compañeros de colegio. Solo su nueva amiga, Sofi, parece dispuesta a ayudarle, acompañándole a la consulta de un pediatra que conoce.
Pero por un inexplicable misterio, no es lo único que ha cambiado; también lo ha hecho el color de sus prendas de vestir y sus rasgos físicos; incluso los objetos que Nicolás toca.
Cada vez más aislado en los juegos por sus compañeros, a Sofi se le ocurre poner en práctica una técnica sugerida por el doctor García y así, junto a un nutrido grupo de compañeros de clase, forman un muro protector con el que protegen a Nicolás de los acosadores.
Gracias a que se siente por fin a salvo, el mundo de Nicolás vuelve a recuperar su color original, verdadero símbolo de las emociones que nos producen angustia como serenidad.
En ambos libros, las autoras nos conducen por el peligroso laberinto de las relaciones sociales y, de manera muy sintética y contundente, exponen tanto las consecuencias de la falta de comunicación como del indudable poder de la empatía.

De la mano de la editorial Juventud hallamos un título de lo más interesante: Un niño muy raro, de Ricardo Alcántara e ilustraciones de Albert Asensio, cuya primera edición es del año 2021. El foco narrativo está centrado en Pol y Gustavo, acosado y acosador respectivamente. El gran problema para este último es el desconcierto que en él crea la actitud siempre feliz de su compañero (a pesar de su creciente aislamiento) y, sobre todo, la impasibilidad a sus recriminaciones y la respuesta que Pol da a cualquier pregunta que aquel le formula: mi padre es mago.
En esta parte de la obra, el que la acción comience en invierno casa bien con los tonos neutros que predomina en los dibujos, destacando el color en algunas de las prendas de los personajes, no en sus rasgos. Es así como desde lo textual y lo plástica se incide en el conflicto en las relaciones interpersonales.
Gustavo no pierde ocasión para despertar en Pol la envidia, como cuando presume de unas zapatillas nuevas que su padre le ha comprado en el extranjero o cuando acude a clase con un balón firmado por los jugadores de la selección de fútbol.
Esta situación se prolonga en el tiempo y en Pol se va percibiendo un decaimiento y tristeza. Una vez le cuenta su sufrimiento a su padre –y en presencia de sus compañeros que observan detrás de la ventana de la casa de aquel– este lo acoge entre sus brazos. Parece que el resto ha entendido la lección: magia y amor forman un tándem prodigioso.
La recuperación de la armonía en la vida del protagonista va conforme a los colores de la magnífica última ilustración.
Hay ocasiones en las que pocas palabras bastan para definir una obra. Es lo que ocurre con esta serie de adjetivos: “una historia terrorífica, espeluznante y estremecedora. Aunque también alocada, emocionante y divertida”. Esta estructura paralelística y paradójica recoge el espíritu de La terrorífica historia de Chiquitina, escrita por Lena Ollmark, con traducción de Elda García-Posada, en una magnífica edición de la editorial Gato Sueca, ilustrada con dibujos de Per Gustavsson.

La compañía y el desorden que Chiquitina echa de menos en su casa los encuentra cada día en el colegio. Para nada le gusta estar sola y la excesiva tranquilidad que rigen sus padres en el hogar.
A pesar de ser miedosa, Chiquitina escucha con atención las historias de terror que sus compañeros de clase le relatan sobre oscuras tramas ocurridas en el colegio. La Pejiguera, el gigante Tragaldabas, la Tijerillas y el niño Roelibros son sus protagonistas. El grupo no ceja en su empeño de infundirle espanto y desasosiego.
Chiquitina tiene un especial deseo: ir a disfrutar del cuarto de las almohadas pero sus camaradas no se lo van a poner tan fácil. A estos les divierte cada vez más comprobar cómo Chiquitina se deja embaucar por sus sobrecogedoras narraciones en las que ningún espacio del colegio se libra de las mismas: la cocina, la sala de costura, la biblioteca y un enigmático desván aparecen como espacios que inspiran miedo y pavor. Sus malévolos compañeros la encierran en aquel habitáculo lleno de objetos, algunos misteriosos. Figuras y enigmáticas presencias hacen que Chiquitina reviva las siniestras historias y, encerrada toda la noche, recorrerá las estancias y pasillos de su centro educativo, donde tendrá ocasión de conocer cara a cara a los espantosos personajes, corriendo el peligro de convertirse en uno de ellos. Si así fuera, ¿cómo reaccionarían sus malévolos compañeros?
A esta nómina de títulos y escritores debemos sumar una interesante novedad, la de la jovencísima autora del relato La fantasía y la realidad de Félix, quien con nueve años ha hecho su debut de la mano de la editorial Entrelíneas.

El volumen incluye ilustraciones que, junto al texto, crean la atmósfera propia de un caso de bullying. Cuando el joven Félix tiene que cambiar de ciudad, no espera que entre ciertos compañeros de clase despierte reacciones contrarias a la sana convivencia. El protagonista está caracterizado como un individuo inquieto, noble y responsable que, además, tiene un rico mundo interior. La intervención y consuelo de su compañera Verónica le servirá a Félix para afrontar con mejor ánimo una situación que empieza a afectarle en su día a día. Con ternura e imaginación, la autora ha sabido reflejar también la necesaria implicación e intervención del centro educativo para erradicar sin rencores este problema, desgraciadamente frecuente en las aulas.
La fantasía y la realidad de Félix incluye una guía de lectura que ofrece al docente una amplia y sencilla gama de actividades con las que informar y concienciar al alumnado de esta lacra.
Cada vez son más las excusas que Lucía pone para no ir al instituto porque un grupo de compañeras la acosan, aunque no es la única; también sufren otros chicos como Jaime y Daniel, considerados los raros. Harta ya de tantas humillaciones, y con ayuda de Irene, Lucía idea un encuentro en plena calle en el que, por fin se demostrará quiénes son las acosadoras y quién la víctima.
A partir de ahí la acción se precipita en su definitiva resolución. Si bien esto no sirve para salvar la vida de Sandra –hermana de Lucía, hospitalizada hace tiempo precisamente por acoso escolar– sí que servirá para que la suerte de la protagonista dé un giro radical: sus padres vuelvan a darse una oportunidad, ella vuelva sin miedo al instituto y deje de ser una chica insegura y con miedo.
Narrada en primera persona, esta historia de violencia y de determinación la podemos leer en la editorial Unaria. Su título, Bicho bola, de Mari Carmen Castillo.Aunque el acoso escolar no es el tema principal de la obra, merece mucho la pena disfrutar de ¿Y a ti qué te ha pasado?, cuyo guionista e ilustrador es Jenny Jordahl, mientras que de la traducción del noruego se ha encargado Ana Flecha Marco.

Las continuas bromas que sobre su físico tiene que escuchar la protagonista Janne van haciendo mella en su autoestima. Incluso su principal apoyo entre sus colegas, Lene, ha cambiado de compañías.
En clase, la profesora Randi cree dar con la solución al ambiente disruptivo que provocan Stian y Patriki, y es sentar a Janne entre ellos pero las burlas y gamberradas no cesan.
En casa, Janne asume responsabilidades y en el personaje de un videojuego encuentra su modelo de ser humano: fuerte y valiente. Pero los padres andan preocupados porque han percibido el carácter cada vez más aislado y callado de su hija. Y están al tanto de las mofas de sus compañeros de clase. Creen que todo el problema radica en su obesidad, de manera que le proponen un trato: le recompensarán con coronas conforme vaya perdiendo peso. La protagonista tiene que hacer verdaderos esfuerzos por ganarle a sus ansias por comer.
Aunque puede más su sobrepeso que su voluntad y por físico no puede competir con Renate, en cambio, Janne ha encontrado en el joven Brage su alma gemela en dos aficiones comunes: los videojuegos (la saga The Legend of Zelda) y su atracción y amor por los animales.
Si bien Janne consigue rebajar considerablemente su peso en la báscula, esto no es suficiente para ser aceptada por sus amigas. La preocupación de los padres es manifiesta cuando ya no tienen ninguna duda de que su hija o ha malinterpretado el reto o ellos mismos no han sido capaces de transmitirles la importancia que tiene hacer poner en práctica una dieta equilibrada porque su aspecto se ha convertido en mustio.
Aunque su nueva etapa, ahora en el instituto, la afronta sin mucho entusiasmo ni ilusionantes expectativas, pronto Janne descubre que ¡por fin puede tener nuevas amigas!
En muchas ocasiones, el autor juega hábilmente con los colores destacando en un tono sombrío la presencia obsesiva y monstruosa de los malos pensamientos y de la imagen que la protagonista tiene de sí misma, actuando como antagonista.

Como decíamos al comienzo de la reseña de ¿Y a ti qué te ha pasado?, si bien el bullying no tiene un peso específico, sí que el comportamiento negativo de los compañeros de la protagonista hacia ella conduce toda la acción. La atención y los buenos consejos de los padres sobre los hijos, los hábitos de vida saludable, la importancia y el peligro de las modas entre los adolescentes, el amor y respeto a la Naturaleza son algunos de los temas más recurrentes en esta magnífica obra de Jenny Jordahl.
BIBLIOGRAFÍA
Alcántara, Ricardo. Un niño muy raro. Ilustraciones, Albert Asensio. Barcelona: Editorial Juventud, 2021.
Bailón Ruiz, Rafael. El secreto de Dana. Ilustraciones, Carmen García Díaz. Granada: Editorial AcentuArte, 2022.
Castillo, Mari Carmen. Bicho bola. Castellón: Unaria Ediciones, 2022.
Cortés Amunarriz, Juana. ¿Qué le pasa a Nicolás? Ilustraciones de Raquel Díaz Reguera. Madrid: NubeOcho, 2017.
García Abraham, Valeria. La fantasía y la realidad de Félix. 2ª edición. Madrid: Entrelíneas, 2022.
Hassenmüller, Heido. Ni un ángel a la vista. Traducción de Carme Gala. Barcelona: TakaTuka, 2021.
Jordahl, Jenny. ¿Y a ti qué te ha pasado? Traducción, Ana Flecha Marco. Madrid: Liana Editorial, 2021.
Martorell, Mariona. Esas cosas que nos pasan. Ilustraciones de Cuchu. Barcelona: Duomo Ediciones, 2021.
Öberg, Helena. Es tu turno, Adrián. Traducción, Kristina Lund. Ilustraciones de Kristin Lidström. Barcelona: Ediciones Ekaré, 2016.
Ollmark, Lena; Gustavsson, Per. La terrorífica historia de Chiquitina. Traducción de Elda García-Posada. Madrid: Editorial Gato Sueca, 2018.
Panicello, Víctor. Piedra, papel, tijera: decide quién eres. Barcelona: Editorial Comanegra, 2022.
Rato Rienda, Beatriz. Diario de un acoso escolar. Madrid: Amaniel, 2022.
Thomas, Pat. No te metas conmigo. 2ª ed. Traducción Maria Lucchetti Bochacca. Ilustraciones de Lesley Karker. Barcelona: Editorial Juventud, 2016.
