Cuando hablamos de Proyectos en EDUCACIÓN INFANTIL, en la mayoría de los casos VISUALIZAMOS dinosaurios, planetas, civilizaciones…olvidándonos de que hay un proyecto fundamental que es la vida en sí misma.
Cuando pensamos en el Proyecto de EL CUERPO, rápidamente se nos viene imágenes como la silueta de un niño/a en un papel continuo, señalar las partes más evidentes, como la boca, los ojos o la nariz, frente a un montón de fichas tradicionales aburridas y repetitivas que en definitiva no nos aportan nada.
En cambio, si nos dejamos llevar por la creatividad, por el deseo de aprender de verdad y con la mirada puesta en el futuro, en la aplicabilidad real de las experiencias educativas, llegaremos al planteamiento de un proyecto diferente.
Saber de dónde venimos y abordarlo con respeto y empatía son el punto de partida para que tengamos el éxito asegurado. Ofrecer experiencias que nos hagan aprender realmente con la motivación necesaria para seguir descubriendo, investigando y llegando a todo aquello necesario para transformar nuestro concepto, nuestras concepciones previas y a veces arraigadas maneras de ver, de hacer y de sentir.
“UN ORDENADOR A BORDO “
La asamblea es el espacio de conversación por excelencia; el espacio que se rutiniza y termina siendo el reflejo de una repetición de conceptos a los que llamamos elementos de ubicación temporal, un lugar aburrido en el que siempre se repite lo mismo. Aprovechando que disponemos de un espacio de conversación, debemos explotarlo en el sentido más significativo de la palabra. Hay que convertirlo en ese lugar de encuentro, confrontación y construcción de realidades de a pie.

El cerebro en forma de puzzle, acompañado de unas instrucciones y la lectura de un cuento que en principio conecte y nos conecte con lo que queremos saber, para después proceder a aprender.
Cuando la creatividad viene de serie, como ocurre con los niños y las niñas, debemos tratar de potenciarla y acercarles a que ese recurso natural, sea manifiesto y significativo.
Los cuentos nos permiten entender y apreciar detalles que impulsan nuestro aprendizaje, siendo recursos que normalmente se quedan en la lectura, las preguntas de comprensión para fiscalizar la atención del alumnado.
Es importante indagar y encontrar cuentos que realmente sean un recurso funcional.
Piezas sueltas, un cuento diferente y una misión, abren la puerta a la aventura del saber.
LA IMPORTANCIA DE LAS IDEAS PREVIAS.
IDEAS PREVIAS, MANERAS DE EXPLORARLAS:
Nos empeñamos en extraer las ideas previas de nuestro alumnado usando papel o una pizarra para escribir qué saben, sin reparar en que es muy posible que ni siquiera tengan la capacidad de expresarse con la terminología precisa o que hayan desarrollado las estrategias de comunicación necesarias. Terminamos dirigiendo el sentido de las respuestas para llevar las experiencias de aprendizaje hacia el sentido académico y no a la conexión sustancial con sus intereses; provocando una falsa conexión con lo que realmente quieren y necesitan saber o aprender.

Una forma sencilla y lúdica de explorar las ideas previas, consiste en proporcionar materiales relacionados con el Proyecto y que manipulen, organicen, construyan, proyecten…lo que saben para posteriormente favorecer el proceso de aprendizaje significativo, basado en la experiencia y en vertebrar con sentido aquello de lo que parto, aquello que cimienta mis experiencias y conocimientos.
Los huesos, los órganos son conceptos abstractos que vistos por la infancia se alejan sustancialmente de la realidad. Nos empeñamos en colocarlos acertadamente sin explorarlos antes, o nos escandaliza e incluso nos asombra que un niño de 4 años ponga el corazón en la rodilla o el cerebro en los pulmones. ¿Nos hemos preguntado el grado de significatividad o si es vital para su día a día? Seguramente no lo hemos hecho.
Tocar, colocar, disparatar y reírnos de lo que hacemos, es quizá la dopamina del aprendizaje, olvidándonos de lo importante que es tener en cuenta dónde están nuestros alumnos/as, en qué momento evolutivo y de desarrollo se encuentran cuando los enfrentamos sin más preámbulos a las situaciones de aprendizaje.
ECÓGRAFO INFANTIL.
La escuela puede ser el lugar más divertido del planeta. En las conversaciones espontáneas destacamos una pregunta que se repite; “¿Seño los papás pueden tener bebés? “.

Mi respuesta es automática, sin represiones sociales y enfocada a la capacidad de empatizar, de ponerme en la piel del otro.
Exploramos, investigamos y comprendemos que los papás no se pueden quedar embarazados, pero y si le damos la vuelta a la situación y buscamos abordar el embarazo como actividad basada en valores, potenciando realmente qué sienten las mamás y sintiendo cómo se encuentran durante el proceso, cuáles son las limitaciones, sus circunstancias, su estado físico…se abre así una puerta infinita a saber, a comprender, a vivenciar.
Con un ecógrafo hecho de cartón, la ambientación de un espacio de la clase y la puesta en escena, somos capaces de representar una situación cotidiana para cualquier embarazada.
Es cuestión de roles y de representar qué papel tenemos.
Risas, complicidad, vocabulario, sensaciones, descubrimientos sensoriales, capacidad de expresar con todos los lenguajes existentes y la seguridad de que nunca van a olvidar qué es una ecografía, cómo se hace, para qué sirve y quiénes son los profesionales que las secundan. Lo que viene siendo aprendizaje para la vida.

Dentro de una pequeña imagen está la evolución de nuestro origen y el reflejo de lo que seremos.
¡ESTAMOS EMBARAZADOS!
Descubrir la capacidad de empatía solo puede hacerse, viviendo lo que vive el otro. Nos emprendemos en la aventura del embarazo como ejemplo práctico de entender, de saber explicar y de ponerse en el lugar de otras personas. Hacemos la propuesta de llevar a lo largo de una mañana, una pelota que simula que estamos embarazados. Con esta experiencia buscamos que sean capaces de desenvolverse, que busquen estrategias de resolución para ponerse los zapatos, trabajar, sentarse a desayunar, jugar, hacer vida normal, con la limitación física de la barriga y con todo lo que conlleva un cambio físico en nuestras rutinas.
Todos, niños y niñas, embarcados en la misma situación y evidenciando, no solo cómo afrontar y resolver, sino entendiendo qué sienten las personas embarazadas, cuáles son los obstáculos que se encuentran y cómo afrontan el cambio físico que experimentan.
En los espacios de conversación e intercambio, así como en la observación de lo que acontece, se generan distintas formas de sentir, de afrontar, de resolver y de actuar; lo que pone de manifiesto la valía de todas las situaciones acaecidas.
Aprender así, nos conecta con la mirada del ser, con la posibilidad de ver más allá de lo que somos o sentimos, permitiéndonos saber de verdad qué sienten los demás sin que sea una simple opinión o una suposición. En definitiva, la regla del juego, consiste en ponerse los zapatos ajenos y camina.
OPERACIÓN CORDÓN UMBILICAL.
Los bebés han llegado y traen una cuerda que les une a las mamás. Tras explorar cómo se llama esa cuerda, para qué sirve y por qué la traen los bebés, procedemos a la actividad en sí.
Es fundamental crear situaciones motivadoras y atractivas, pero, sobre todo, es imprescindible asombrar. El asombro es el secreto para implicar, activar y conectarnos.
Con materiales sencillos podemos crear el “CORDÓN UMBILICAL “. Tomate, un tubo transparente, salsa agridulce y agua, ingredientes que nos van a permitir una experiencia diferente y autentica.
Tras crearlos, los coloco en cada uno de los bebés y procedemos a cortarlos siguiendo el procedimiento médico, previamente investigado y aprendido. Es fundamental que se diviertan, que sean agentes activos a lo largo del proceso, pero sobre todo es muy importante, que se sientan implicados, que se sientan pieza imprescindible en cualquiera de las actuaciones al efecto.
Una vez cortados, se procede a curar a los bebés, a hacerlo de forma delicada y abordando el respeto como base de todo. Ese niño o niña se convierte en una responsabilidad que les va ayudar a ser personas más competentes y emocionalmente aptas.
No es un muñeco con el que juego, es el simbolismo de lo que implica responsabilidad, es el simbolismo de lo que somos, de cómo nos han cuidado, del modelo que será referente y de los valores que proyectamos.
EL BAÑO Y LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE.
El siguiente paso es la higiene no solo corporal, sino emocional. Ser capaz de comprender que en el cuidado corporal está inmerso el respeto a la dignidad y a los cuidados básicos, pone en relieve lo importante que son las pequeñas cosas rutinarias entendidas desde la emoción y el afecto.
El acto del baño lleva implícitas connotaciones de apego, de amor, de respeto, lleva implícita la capacidad de proporcionar un trato de calidad, de cuidado, de atención y de mimo. En sus actuaciones se evidencian fotografías familiares de cómo son atendidos, de la importancia íntima de los momentos del baño, de cómo nos dirigimos a nuestros bebés, del tipo de lenguaje y de los gestos que expresamos de manera innata y espontánea.
La reproducción mecánica es el resultado de lo que somos y de lo que damos, de lo que recibimos y de lo que trasmitimos.
Detrás de un acto tan sencillo de higiene personal, hay un concepto de vida, de ser y de estar. El reflejo de lo cotidiano, se convierte en la descripción gráfica de las realidades familiares.
EL NIDO.
El nido es el primer hogar físico de las personas. Hay que cuidarlo, prepararlo y hacerlo bonito. En este tipo de actividades se demuestra la globalidad de los aprendizajes, ya que se pueden abordar desde aspectos de lectoescritura, hasta conceptos psicomotrices.
Escribir de forma espontánea, libre y creativa; el peso, la medida, el nombre o el lugar de nacimiento, no solo desarrolla habilidades académicas, sino que los sitúa y los ubica en su propio mundo, entendiendo la necesidad de asignar nombres a los diferentes acontecimientos de la vida.

El lenguaje en todas sus formas de expresión y manifestación, permite que sepamos quiénes somos, dónde estamos y qué finalidad hay en cada momento.

Crear espacio, ordenarlo y asignar implica no solo una función reproductiva, sino la concepción de saber qué estamos haciendo y para qué.

El nido es el primer referente de hogar, el primer lugar físico de contacto con la vida.
COMER-COMER.
En esta ocasión, destacamos la importancia de la alimentación como enlace entre las familias y los bebés. No solo aprendemos qué es necesario comer, para crecer sanos, sino la necesidad de establecer horarios de comida, rituales para anticipar el momento o el tipo de acceso a cada uno de los alimentos que podemos ofertar según el momento, la edad o la necesidad pertinente.
En la primera fase de la experiencia, exploramos qué pueden comer los bebés, qué canales de alimentación tienen y qué podemos ofrecerles.
El acto de comer, es un acto social, emocional y de intercambio no solo de experiencias, sino de miradas y contactos entre los más pequeños y sus progenitores. Estas situaciones que nos parecen normales y sin importancia, forjarán la personalidad de cada uno de nosotros. No es lo mismo comer sin interactuar, que comer con el intercambio emocional, con el contacto visual, corporal, lingüístico y sensorial.
LA SALUD.
Los médicos, el Centro de Salud, el Hospital, es en muchos casos, motivo de miedo para los más pequeños. Ir a la consulta, visitar al dentista o simplemente ir a una revisión, genera ansiedad, llanto y conflictos familiares
Evidenciar la naturalidad de la labor en salud, descubrir la función vital que tienen las personas relacionadas con la sanidad y la importancia de naturalizar las visitas médicas, se consigue como lo hace toda la infancia, a través del juego y de la vivencia.
Jugar a los médicos, ser protagonista de una situación donde normalmente se es espectador, despierta la comprensión en esencia de lo que ocurre en algunas situaciones que abordamos con ansiedad y angustia.
Si entendemos que la salud es una cuestión natural, propia de los resultados de los hábitos de vida diarios y de las rutinas que nos marquemos, comprenderán que la medicina, la salud y el cuidado de uno mismo, son fundamentales.
El fonendoscopio del amor y de las emociones, nos vuelve a reiterar el protagonismo del afecto, de la emoción en el desarrollo de nuestra vida.
NOS VAMOS A CASA.
El hogar, el refugio de cada uno de nosotros/as. Ese lugar al que llamamos nuestro sin pensarlo y el espacio donde crecemos juntos, donde nacen nuestras referencias de vida y donde nos sentimos seguros.
Ahora toca legalizar a nuestro bebé, poner nombre a nuestras responsabilidades y actuar.
La cartilla de la vida, es la cartilla más importante y sin duda la que registrará los pasos de vida desde el principio.

La tradición de regalar flores como símbolo de vida, como motivo de celebración y dicha.

Preparar al bebé para la llegada a casa, la selección del atuendo, la magia de comenzar una vida de verdad, de autenticidad y que pondrá a prueba no solo la implicación y la responsabilidad, sino el nivel de paciencia.

Es el momento de la verdadera empatía con las mamás y los papás; es el verdadero momento de VIDA.
RESPONSABIIDAD Y VIDA.
Es el momento de vivir, de cuidar, de amar y de ser capaz de asumir responsabilidades.
Insistimos en la premisa de que no es un muñeco en sí, sino el resultado de una vida programada, cuidada y que necesita seguir.
Si queremos niños y niñas responsables, démosles la oportunidad de serlo. Esta experiencia les permite reflejar lo que son, lo que serán y el rol emocional y sensitivo que les definirá en el futuro.
Dejar hacer, dejar actuar y dejar expresar
LAS IMÁGENES DE LA INFANCIA SIEMPRE ROMPEN LA INDIFERENCIA SOCIAL DE LOS ADULTOS. SON EJEMPLO, REFERENCIA Y ESPERANZA DE QUE EL FUTURO NO ES MAÑAN, QUE SE FORJA CADA DÍA Y POR LO TANTO DEBEMOS COSNTRUIRLO JUNTOS.























