Ciudadanía, europeísmo e iberismo en la educación

Cada año, cuando comienzo el nuevo curso, tengo la costumbre de hacer unas sencillas preguntas sobre la Constitución y la Unión Europea a mis alumnos de primer curso de las enseñanzas de los Ciclos Formativos Profesionales de Educación Superior, que tienen una edad media de unos 19 años.

Les pido que citen tres derechos fundamentales y tres deberes ciudadanos. Sobre la Unión Europea les pregunto sobre su año aproximado de fundación, que indiquen tres instituciones europeas y alguna actuación concreta.

A la hora de expresar los derechos, los más nombrados son: el derecho al trabajo, a la educación y a la vivienda. En cuanto a los deberes, muchos no consiguen citar ninguno, pero una mayoría si conoce el deber de pagar impuestos.

Las contestaciones a las preguntas sobre la Unión Europea, son erradas en la gran mayoría de los casos.

La fundación suele situarse en los años 80 ó 90, muchas veces en 1992. Se desconoce cualquier institución europea y, de actuaciones concretas, el programa Erasmus es la verdadera estrella en cuanto a conocimiento y valoración ciudadana, siendo la única que se conoce con carácter general.

Se trata de un sencillo experimento, pero ya repetido durante casi 10 años, del que puede deducirse que la educación cívica, falla y se enfoca erróneamente.

Los derechos se conocen, aunque mal, pues el derecho al trabajo y el derecho a la vivienda, no son derechos fundamentales según la Constitución española, sino derechos ciudadanos, por lo que al Estado no se le puede exigir su cumplimiento efectivo.

De las obligaciones poco se sabe, salvo la de los impuestos, que sí ha calado en la población. Curioso que se conozca el derecho al trabajo, pero nadie sepa de la obligación de trabajar que recoge la Constitución.

La Unión Europea es una gran desconocida, está alejada del día a día de los ciudadanos, salvo el exitoso “Erasmus”.

La conclusión que extraigo es obvia: sin una in- teriorización clara de los deberes y derechos ciudadanos, sin una idea – siquiera aproximada – de las actuaciones y la significación de la Unión Europea, tendremos y ya tenemos, una ciudadanía sin las herramientas intelectuales suficientes como para ejercer una ciudadanía responsable, fácilmente manipulable, y con escasos sentimientos de apego a las instituciones nacionales y europeas.

Para mejorar los aspectos educativos cívicos políticos, en casi todos los países europeos, se imparte una asignatura de Educación para la Ciudadanía. En España, la espiral del absurdo enfrentamiento ideológico que envuelve la Educación, nos ha dejado sin Ciudadanía, quizá, como consecuencia, sin ciudadanos…formados para ejercerla.

Por parte de la Unión Europea, en la primavera de 2018, se aprobó una recomendación relativa a la promoción de los valores comunes, la educa- ción inclusiva y la dimensión europea de la ense- ñanza.

Estos  contenidos  se  ven  generalmente  de forma transversal en las asignaturas del área de las ciencias sociales, aunque, dentro de la península, la Comunidad de Madrid y Galicia han creado materias específicas optativas en la Educación Secundaria.

El resultado es bastante pobre, como constato cada año con los alumnos provenientes de la Secundaria.

Los profesores con los que he podido hablar, en nuestro país hermano, Portugal, me expresan el escaso interés de los alumnos y los propios pro- fesores en fomentar el europeísmo, influenciados aún por “la pesadilla de la troika”.

Vemos que el panorama es bastante negativo, la Educación Ciudadana en España se encuentra “atorada” en estériles enfrentamientos ideológicos, y los valores europeístas tampoco tienen una presencia bien orientada en nuestro sistema edu- cativo.

Pero, además, de la Ciudadanía y el europeísmo, voy a dar unas pinceladas sobre los aspectos ibéricos en la educación, como promotor de la Plataforma Civil Ibérica (https://www.plataformaiberica.com), un tema menos conocido  y menos tratado.

En la actualidad, desde una perspectiva cultural, las comunidades autónomas limítrofes con Portugal, principalmente Extremadura y Galicia, difunden y realizan actividades que refuerzan el vínculo ibérico. En Portugal, lo más significativo es la extensión del aprendizaje del español. No obstante, en la enseñanza de Historia, se siguen reproduciendo en nuestro sistema educativo. prejuicios contra España y Castilla, y en España se tiende a ignorar el estrecho vínculo histórico con Portugal.

Sin embargo, en la Cumbre de Guarda de los gobiernos de España y Portugal, se dio un importante paso con la aprobación de la Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo (https://eltrapezio.eu/pt-pt/economia-e-empresas/documento-da-estrategia-comum-de-desenvolvimento-transfronteirico_15193.html),   que   establece una serie de acciones educativas de cooperación, que a continuación exponemos:

  • Establecimiento de una red de escuelas bilingües e interculturales fronterizas, promoviendo proyectos curriculares articulados.
  • Creación de secciones bilingües español- portugués en las escuelas
  • Puesta en marcha de un programa conjunto de formación docente de certificación de las lenguas.
  • Promoción del acceso a la enseñanza superior y profesional para los jóvenes de ambos lados de la frontera.
  • Implantación de ciclos conjuntos de educación superior reconocidos a ambos lados de la frontera.
  • Reconocimiento de títulos académicos en el ámbito de la formación especializada, como Educación Musical, Turismo, Estudios Sociales y Salud, etc.
  • Intercambio de experiencias de jóvenes con algún tipo de deficiencia o diversidad funcional, o procedentes de familias vulnerables o en riesgo de exclusión/pobreza.
  • Aplicación de programas de formación pro- fesional conjuntos y formación profesional dual.
  • Diseñar y desarrollar, con el tejido empresa- rial transfronterizo, períodos de aprendizaje en programas de formación técnico-profesional para formadores.
•   Promoción de la enseñanza del portugués en el sistema educativo español y del español en el sistema educativo portugués
  • Alentar la interacción entre los  centros de enseñanza de las regiones fronterizas y entre las Redes de Bibliotecas Escolares, para fomentar la lectura en ambas lenguas,
  • Promoción del diálogo curricular incenti- vando los proyectos conjuntos entre centros de enseñanza de las regiones fronterizas.

Son todas acciones muy interesantes, que suponen un importante salto adelante. Hay que recordar, no obstante, a nuestros gobernantes algunos aspectos, que resumo en 4 puntos.

https://eltrapezio.eu/es/

A saber:

  1. Cumplimiento real de la totalidad de las acciones previstas, en un plazo de tiempo razonable. Las relaciones España Portugal han estado llenas de acuerdos con buenos propósitos que nunca se materializaron. Los más sonados las infraestructu- ras ferroviarias.
  2. Profundización en la coordinación de los currículos. España y Portugal, comparten una geografía muy particular y una historia entrelazada. Es conveniente que en las escuelas se estudie geografía peninsular.
  3. El Tajo es el río más largo de la península, y de España y Portugal, por poner un ejemplo. Los ríos no tienen fronteras. En las cuestiones de historia se hace necesario un marco general consensuado, para tratar los múltiples acontecimientos históricos comunes. Cuestiones como la conmemoración del 500 aniversario de la primera circunnavegación de la tierra ha puesto de manifiesto las visiones dispares de la historia que se tienen a uno y otro lado de la Raya. Es ilusorio pretender una visión histórica exactamente igual, pero es necesaria cierta convergencia.
  4. Extensión de muchos de los acuerdos transfronterizos a un ámbito territorial más amplio. Ciertamente hay una asimetría muy grande, el ámbito territorial transfronterizo supone casi el 75% del territorio portugués, pero solo el 25% del es- pañol. En todo lo relacionado con la lengua los acuerdos pueden ampliarse a la totalidad de los países. Es sabido que tenemos el privilegio de tener idiomas con un alto grado de  intercomprensión, que además son idiomas universales de los más hablados del mundo; por tanto, el interés y la utilidad de las lenguas alcanza a todos. Igualmente, el reconocimiento de título propuesto en el acuerdo ha de ex- tenderse sin obstáculos.
  5. Coordinación de las acciones previstas con el programa de movilidad Europeo Erasmus.  El programa educativo por excelencia de la UE ha aportado ya importantes beneficios al  entendimiento ibérico; es un olvido poco comprensible. Sería positivo, incardinar el Erasmus con la estrategia transfronteriza.

https://www.youtube.com/watch?v=Sfv8h Bt38&feature= emb_logo

Publicado por sptartessos

La Sociedad Pedagógica Tartessos está formada por docentes interesados en modernizar la educación española.

Deja un comentario