
El pasado 4 de marzo tomó posesión como Presidente del Consejo Escolar de Andalucía, D. José Antonio Funes Arjona. Estuvo acompañado por el Consejero de Educación y Deporte y el De- legado Territorial de Granada, Antonio Jesús Cas- tillo.
Durante el acto, Imbroda, ha pedido autocrítica para afrontar el gran debate educativo que pilotará el Consejo Escolar de Andalucía, y en el que «se trata de pensar mucho sobre ideas y poco sobre ideología».
Por su parte, el nuevo Presidente ha manifestado su deseo de «dinamizar el Consejo Escolar» a la vez que cumple los dos objetivos principa- les para los que trabaja, «informar sobre los decre- tos de la Consejería de Educación y dinamizar a la Consejería con los proyectos que se impulsan desde la sociedad«.
José A. Funes Arjona nació en Salar en
1964. Es Licenciado en Filosofía y Letras (Filosofía y Ciencias de la Educación) y en Ciencias Eclesiásticas.
Ha realizado los cursos de Doctorado en Sociología sobre el Bienestar Social en las sociedades complejas y es coordinador del libro “La educación a debate” (Octaedro).
Durante 25 años ha ejercido como profesor de Enseñanza Secundaria y durante los últimos cuatro años ha sido parlamentario andaluz de Ciudadanos por la provincia de Granada, presidiendo la Comisión de Educación del Parlamento de Andalucía.

Una de sus últimas iniciativas parlamentarias, antes de que Susana Díaz convocará elecciones y, por tanto, disolviera el Parlamento, fue precisamente proponer la creación de un grupo de trabajo en pro de la consecución de un Pacto por la Educación Andaluza que blinde un sistema educativo público de calidad.
Tras su toma de posesión, la Sociedad Pedagógica Tartessos, le solicitó una entrevista que tuvo lugar el 8 de abril. Asistieron el Presidente de la Sociedad, Manuel Morilla Jarén y uno de los Consejeros, Manuel Porcel Bueno, también miembro de la Sociedad.
Nos recibió en su despacho oficial y, tras felicitarle, le expresamos nuestra satisfacción por su nombramiento. Nos alegra que el Consejo Esco- lar de Andalucía esté dirigido por una persona con amplia experiencia docente y también legislativa, después de su trabajo como Presidente de la Comisión de Educación del Parlamento de Andalucía.
A continuación, comenzamos la ronda de preguntas:
Manuel Morilla: El Consejero, en su toma de posesión como Presidente del CEA, expresó su deseo de que este organismo “pilote» el gran debate que ha planteado para el futuro del sistema educativo en la comunidad andaluza. ¿Cómo piensa abordarlo?
Presidente: Sin duda el papel del Consejo, como órgano de participación democrática en la educación, debe ser significativo. Por ello, además de cubrir lo que la Ley nos marca, informar de los Decretos que emanan de la Consejería de Educación y elaborar los informes anuales sobre estado de la Educación y Coeducación, el Consejo tiene también la función de ser creativo y aportar ideas que pueda impulsar la Consejería. Esa parte, que ha permanecido más difuminada, es la que pretendo fortalecer, aprovechando que en el próximo curso cumplimos los 30 años.
Manuel Morilla. ¿Cuáles son sus prioridades en relación a las tareas que debe desarrollar el Consejo Escolar de Andalucía a lo largo de su presidencia?
Presidente. Estoy empeñado en que este Consejo sea valorado y para ello, previamente, debe ser conocido. Los primeros pasos que he querido dar han sido reunirme con todos los colectivos que lo integran y también procurar que tenga eco nuestra labor. Mis prioridades por tanto van en la línea de fortalecer la implicación de los miembros del Consejo, escuchando qué tiene que decir la sociedad sobre un asunto que es competencia de todos, para poder aportar sugerencias significativas a la Consejería de Educación y, como segundo paso, dar a conocer la tarea que desarrolla este órgano consultivo.
Manuel Morilla. El Consejero también expresó su deseo de despolitizar la educación. ¿Cree que es posible hacerlo?
Presidente. Creo que es posible y deseable que las cuestiones partidistas se aparquen con el objetivo de mejorar la calidad educativa. Lo importante no es “ganar” como partido, sino ganar como sociedad.
Manuel Morilla. Al final de la pasada legislatura se aprobó la creación de un grupo de trabajo en el Parlamento para alcanzar un Pacto por la Educa- ción y parece que el Consejero quiere retomarlo.
¿Cree que los actuales grupos parlamentarios estarán por la labor?
Presidente. Es cierto que se creó un grupo, propuesta que me tocó defender en Pleno, aunque no comenzó a andar. El Consejero tiene intención de escuchar a la comunidad educativa y en estos primeros meses lo está demostrando con las visitas que se realizan a los centros de toda Andalucía por parte del Consejo de Dirección. Quiere que los profesionales tengan voz cualificada a la hora de implementar medidas. Seguro que el Consejero hace uso de las herramientas adecuadas para que sea posible.
Manuel Porcel. En relación a ese gran pacto por la educación que se demanda desde los diferentes sectores de la comunidad educativa se ve necesaria una participación activa del Consejo Escolar del Estado. ¿Cómo cree que se puede contribuir a ello desde el Consejo Escolar de Andalucía?
Presidente. El Consejo es el lugar idóneo para abrir los grandes debates educativos, porque en él está reflejado toda la sociedad. La mejor forma de intervenir es ofreciendo cauces de participación a todos los colectivos que lo integran y buscar en el seno del mismo la mayor unanimidad posible para facilitar la labor al legislativo.
Manuel Porcel. ¿Cómo piensa recoger los proyectos que se impulsan desde la sociedad para dinamizar la Consejería?
Presidente. Las dinámicas del Consejo están muy definidas: Se trabaja primero en Comisiones, después interviene la Comisión Permanente, que es donde los dictámenes adquieren forma y se cierran los debates en Pleno, responsable último de la aprobación de los mismos. En cuanto a la recepción de las preocupaciones educativas, tenga en cuenta que este Consejo representa colectivos muy diversos y generalmente es a través de los mismos como se toma el pulso de la realidad.
Manuel Morilla. Usted ha sido coordinador del libro ‘La educación a debate’. ¿Cree que las medidas que con- templa pueden apli- carse en Andalucía a corto y medio plazo?
Presidente. Más que recetas lo que ofrece el libro son reflexiones y eso debe estar siempre presente en la educación. Es preciso estar permanentemente dispuestos a repensar nuestras respuestas, pero -eso si- desde un marco común que de coherencia al discurso. El libro intentó acercarse a cuestiones importantes: Ética educativa, la conflictividad en el aula, aten- ción a la diversidad, importancia de conectarse con el mercado laboral (tema muy importante para el desarrollo de la Formación Profesional), la Profe- sión docente… Esos y otros puntos estarán siempre abiertos al análisis.
Manuel Morilla. ¿Le parece que hay suficiente coordinación entre el Consejo Escolar de Andalucía y la Comisión de Educación del Parlamento?
Presidente. El Consejo Escolar de Andalucía es un órgano autónomo y la conexión debe ser con la Consejería, que es la institución que recaba sus informes y sugerencias. En cualquier caso, este Consejo quiere ser también una herramienta útil para el legislativo. Por ello nuestros informes anuales (Estado de la Educación en Andalucía y Coeducación) son enviados a los distintos grupos parlamentarios.
Manuel Morilla. Ha expresado su deseo de potenciar la excelencia en el sistema educativo andaluz.
¿Cómo cree que debería compatibilizarse con la equidad?
Presidente. La búsqueda de la excelencia no está reñida con la equidad. Hay que proporcionar al alumnado todos los medios posibles para que dé el máximo de lo que puede dar.
